Cada vez más personas en el mundo están integrando herramientas de inteligencia artificial en su vida laboral y personal, lo que demuestra la importancia creciente de esta tecnología en la productividad y la toma de decisiones. Entre todas las plataformas disponibles, ChatGPT se consolida como el líder absoluto en el sector, superando ampliamente en usuarios y visitas a competidores como Gemini, Claude, Copilot o DeepSeek. Este crecimiento refleja cómo la IA no solo se ha convertido en un apoyo cotidiano, sino también en un motor de innovación que está transformando la manera en que trabajamos, aprendemos y nos comunicamos.
Herramientas de IA más visitadas (fuente Similarweb)
De acuerdo con la herramienta Similarweb.com, ChatGPT lidera ampliamente con 5.846 millones de visitas al mes, posicionándose como la herramienta más utilizada en el mundo. Le sigue Gemini con 723 millones, y más atrás se ubican DeepSeek (319 millones), Grok (191 millones) y Claude (148 millones). En los últimos lugares aparecen Copilot (96 millones) y Meta AI (11 millones), lo que refleja una diferencia abismal frente al líder del mercado.
En conclusión, se evidencia el dominio de ChatGPT en el sector, con una ventaja significativa frente a sus competidores, lo que explica por qué es actualmente la referencia más reconocida en el uso de modelos de IA generativa.
Encuesta de Exploding Topics
Un reciente estudio publicado por Exploding Topics bajo el título “The Hidden AI Workforce: 29% of Employees Pay for Their Own AI Tools While Bosses Provide No Training” , una encuesta realizada a más de 1.000 usuarios de IA revela que los lugares de trabajo se apresuran a adoptar esta tecnología, aunque sin el soporte necesario. A partir de estos hallazgos, podemos comprender no solo cuáles son las plataformas más utilizadas, sino también cómo varía su adopción en función del contexto laboral, personal y generacional.
Herramientas de IA generativas más usadas en el trabajo
La imagen refleja cuáles son las herramientas de inteligencia artificial más utilizadas actualmente en entornos laborales, y los resultados son contundentes. ChatGPT lidera con un 70,8%, consolidándose como la plataforma preferida para tareas profesionales. Su facilidad de uso, versatilidad y capacidad de adaptación a múltiples industrias explican por qué se ha convertido en la opción más popular.
En un segundo nivel, aparecen las integraciones nativas en herramientas cotidianas: el modo de IA en Google Search (32,23%) y Gemini (31,28%) muestran cómo la búsqueda inteligente y los asistentes conversacionales están ganando espacio en el día a día. A esto se suma Copilot en Windows o Microsoft (25,47%), que aprovecha el ecosistema de productividad de Office para ofrecer un soporte directo en tareas comunes.
Otras soluciones como Claude (17,06%), DeepSeek (16,47%) y Meta AI (16,47%) también comienzan a posicionarse, demostrando que los usuarios están explorando alternativas más allá de los gigantes tradicionales. El interés en herramientas especializadas como Claude Code (15,40%), Cursor (12,20%) o GitHub Copilot (8,53%) confirma que los profesionales técnicos buscan asistentes específicos que potencien su flujo de trabajo.
Más abajo en la lista aparecen Grok (10,07%), NotebookLM (7,23%) y You.com (5,57%), opciones con comunidades en crecimiento, así como un 4,27% que prefiere «otras» herramientas y un 2,96% que aún no tiene claridad sobre cuál está usando.
En conjunto, estos datos muestran una tendencia clara: las organizaciones y profesionales están adoptando la IA generativa como un apoyo transversal en sus labores, desde la redacción y la investigación, hasta la programación y la gestión de proyectos. La competencia entre plataformas sigue abierta, pero por ahora, ChatGPT marca el ritmo de esta transformación digital.
Herramientas de IA generativas más usadas en la vida personal
La gráfica muestra cómo las personas están incorporando cada vez más la inteligencia artificial en su día a día para resolver tareas cotidianas. ChatGPT destaca de manera abrumadora con un 83,27%, lo que confirma que, más allá del ámbito laboral, se ha convertido en el asistente preferido para consultas rápidas, organización personal, aprendizaje y hasta entretenimiento.
En segundo lugar aparece el modo de IA en Google Search (41,13%), que facilita encontrar respuestas enriquecidas directamente desde el buscador. Muy cerca está Gemini (38,38%), que gana terreno como alternativa versátil para interactuar en diferentes contextos.
Meta AI alcanza un 25,35%, reflejando la apuesta de la compañía por integrar asistentes en redes sociales y plataformas de comunicación, mientras que Copilot en Windows o Microsoft (21,06%) demuestra que la productividad personal también está siendo reforzada con IA en herramientas clásicas de oficina.
Otras opciones como DeepSeek (16,06%) y Claude (15,66%) se consolidan entre quienes buscan precisión o un estilo diferente de interacción, mientras que Grok en X/Twitter (12,63%) evidencia cómo algunos usuarios aprovechan la IA en redes sociales. También sobresalen Claude Code (10,71%), GitHub Copilot (8,89%) y Cursor (8,79%), aunque en menor medida, mostrando que incluso en el terreno personal hay personas que experimentan con IA para proyectos técnicos o de programación.
En posiciones más bajas se encuentran NotebookLM (7,27%) y You.com (6,36%), además de un 2,42% que utiliza “otras” herramientas y un 1,31% que no tiene claridad sobre la plataforma que emplea.
En conjunto, esta tendencia revela que la IA no solo está transformando la forma en que trabajamos, sino también la manera en que aprendemos, buscamos información y resolvemos tareas del día a día. ChatGPT lidera con claridad, pero la diversidad de opciones refleja un ecosistema en plena expansión, donde cada usuario encuentra la herramienta que mejor se adapta a su estilo de vida.
Frecuencia de uso de la IA en la vida personal
La gráfica muestra con claridad que la inteligencia artificial ya hace parte de la rutina diaria de muchas personas. El 35,49% afirma utilizar herramientas de IA todos los días, mientras que un 39,38% lo hace varias veces a la semana. En conjunto, esto significa que más de siete de cada diez usuarios integran la IA en su vida personal de manera frecuente, lo que refleja un nivel de adopción muy alto.
En un segundo grupo aparecen quienes la usan con menor regularidad: un 10% la emplea aproximadamente una vez por semana y un 8,5% unas cuantas veces al mes. Estos porcentajes revelan que, aunque no la usan constantemente, la consideran una herramienta útil a la que recurren de forma recurrente.
El uso ocasional es mucho menos común. Solo un 2,6% declara utilizarla una vez al mes, un 2,8% menos de una vez al mes y apenas un 1% asegura no usar IA en su vida personal. Un 0,2% reconoce no estar seguro de la frecuencia con la que la utiliza.
En conjunto, los datos reflejan que la inteligencia artificial ha dejado de ser una curiosidad para convertirse en un hábito. Para la mayoría de usuarios, estas herramientas no son un recurso esporádico, sino un acompañante constante en actividades como el aprendizaje, la organización, la creación de contenidos o la búsqueda de información.
Los jóvenes y la adopción de la IA en el trabajo
La gráfica revela una tendencia interesante: los usuarios más jóvenes son quienes con mayor frecuencia deciden no usar herramientas de inteligencia artificial en su entorno laboral, incluso cuando tienen acceso a ellas. En el grupo de 18 a 29 años, una parte significativa opta por evitar la IA por decisión propia, lo que contrasta con generaciones mayores que, aunque enfrentan más restricciones organizacionales, tienden a utilizarla más cuando está disponible.
En las edades de 30 a 44 años y de 45 a 60 años se observa un mayor equilibrio. Muchos combinan herramientas proporcionadas por la empresa con soluciones personales, mostrando una actitud pragmática que busca aprovechar la IA como complemento a su productividad. Esto refleja que, en etapas intermedias de la vida laboral, el criterio no está tanto en rechazar la tecnología, sino en cómo integrarla de forma útil.
Por su parte, los mayores de 60 años destacan por un uso relativamente alto de las herramientas personales y empresariales, siempre que no existan restricciones institucionales. Aunque podría suponerse lo contrario, este grupo muestra una disposición abierta a incorporar la IA, quizás porque la perciben como un aliado que facilita procesos en los que buscan mayor eficiencia.
El contraste más fuerte está en la juventud: mientras los trabajadores más experimentados se enfocan en cómo usar la IA, los más jóvenes son quienes plantean más cuestionamientos sobre su aplicación en el entorno laboral. Esto abre un debate interesante sobre la confianza, la ética y la percepción de utilidad que cada generación le asigna a esta tecnología.